La publicación de imágenes, vídeos y chats interactivos son un escaparate digital para muchas organizaciones que se valen de estas aplicaciones para llegar a un gran número de usuarios, de una manera mucho más personal si lo comparamos con cómo se presenta una empresa en una página web. Hasta aquí todo parece ventajas, pero, como siempre, no podemos obviar que muchas veces las redes sociales son un blanco fácil para los ciberdelincuentes, aprovechando en muchas ocasiones el desconocimiento de los peligros asociados a su uso por parte de sus administradores.

Desde INCIBE han desarrollado una política de seguridad para hacer un uso seguro de estas herramientas que nos permita mantener la información corporativa fuera del alcance de los ciberdelincuentes, proteger la imagen de la empresa y concienciar sobre el uso adecuado de las redes sociales, conociendo tanto sus fortalezas como sus debilidades.

Fuente: www.incibe.es

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