Una de las mayores empresas tecnológicas a nivel global ha informado recientemente que sus emisiones de carbono han aumentado un 48% en los últimos cinco años, impulsadas en gran parte por el crecimiento y la expansión de la inteligencia artificial. Este aumento resalta un desafío clave: el elevado consumo energético asociado a esta tecnología emergente.
Cada consulta a estos sistemas activa servidores en centros de datos que, además de consumir grandes cantidades de electricidad, requieren sistemas de refrigeración que también demandan energía. A pesar de este impacto, la industria tecnológica contribuye de manera positiva al medio ambiente.
Fuente: Elmostrador.cl
* El texto anterior es sólo un pequeño extracto o avance de la noticia o artículo original. Acceda al contenido completo en la fuente de origen a través del enlace a continuación.