La realidad aumentada nos permite “ver cosas que no existen” visualizando en las pantallas de nuestros dispositivos móviles objetos o imágenes que se superponen a la imagen real. Pero no solo esto, sino que además, a través de un móvil, wearable, una tableta o unas gafas, podemos interactuar con nuestro entorno. Superponer imágenes a la realidad que vemos puede proporcionarnos información en tiempo real de nuestro entorno. En el caso de aplicarlo a un negocio, información sobre productos, servicios… y crear una nueva experiencia de usuario.
Según un estudio de Juniper Research, el mercado mundial de realidad aumentada móvil alcanzará 40 mil millones de dólares en 2024, conformado en un 15 % el mercado empresarial y el resto consumo. Se espera que se produzca una generalización de esta tecnología en los próximos cuatro años. Estos avances requerirán (y serán apoyados) por otras tecnologías como 5G, edge computing, inteligencia artificial, asistentes personales o cascos de realidad virtual reducidos.
Además de generar aplicaciones para los clientes, también se puede potenciar la gestión e interacción de entornos productivos. Las aplicaciones van más allá de lo que alcance la imaginación.
Fuente: empresas.blogthinkbig.com
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