A medida que navegamos por internet vamos dejando un rastro: nos damos de alta en aplicaciones, damos nuestros datos al suscribirnos a cierta web, subimos fotos a las redes sociales, aportamos información sobre ciertos temas e incluso escribimos opiniones en blogs.

En el momento puede que seamos conscientes (en el mejor de los casos) de lo que estamos haciendo, pero puede ser que en el futuro queramos borrar esa información… Y eso no es nada sencillo.

El método ideal para comprobar qué información se puede encontrar más fácilmente sobre nosotros en la web es escribir nuestro nombre y apellidos entrecomillados. De esta forma, podremos valorar qué queremos intentar que desaparezca, para posteriormente, con mucho trabajo ir borrando toda esa información. Por suerte, para ayudarnos en estas tareas existen distintas herramientas, aunque hay que ser conscientes de que eliminar la huella digital por completo es prácticamente imposible.

Es cierto que existe la ley europea del derecho al olvido, la cual permite solicitar a Google que elimine nuestra información indexada; no obstante, como reconocen los expertos, tiene sus limitaciones.

Por otro lado, métodos como utilizar VPNs y otros buscadores que no sean los más conocidos, ayudan a que no dejemos tanto rastro de nuestra vida digital. Sin embargo, como siempre, la recomendación principal es que seamos prudentes al utilizar las herramientas que tenemos disponibles a través de internet.

Fuente: retina.elpais.com

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