En el ámbito empresarial, el momento de la desinversión, también conocido como el «exit», que implica la salida parcial o total de los fundadores y la entrada de nuevos propietarios, se asemeja al enfrentamiento final en un videojuego: la última etapa antes de los créditos finales.
En última instancia, constituye el objetivo final para aquellos que establecen una startup. Aunque contribuir al desarrollo económico mediante la creación de una organización que intercambia dinero por bienes y servicios es loable, al final, todos aspiran a retirarse. Preferiblemente, en una playa de una isla paradisíaca con más recursos financieros de los que uno pueda gastar.
Fuente: Business Insider
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