El 2019 ha sido uno de los años en los que se han impuesto sanciones más altas por infringir la normativa sobre protección de datos. La multa de 50 millones de Euros que la autoridad de protección de datos francesa impuso a Google por no informar del uso publicitario que hacia de los datos, es aún hoy la sanción más alta impuesto en el continente europeo por infracción del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) desde que entró en vigor el 25 de mayo de 2018. Según la aplicación Enforcementtracker, el total de sanciones impuestas por autoridades europeas de protección de datos rondan los 600 millones de Euros desde que el RGPD resulta aplicable.

Fuente: www.eleconomista.es

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