La inteligencia artificial (IA) avanza a una velocidad sorprendente, integrándose rápidamente en nuestra vida cotidiana. No se limita a Amazon o Netflix, sino que se extiende a asistentes de voz como Siri o Alexa, y su influencia se ve en sectores diversos, desde la agricultura con la robótica hasta la conducción autónoma en la automoción.

En finanzas, por ejemplo, desempeña un papel crucial en la detección de fraude. Esta innovación, especialmente en su lado generativo, ha dejado de ser exclusiva de los profesionales tecnológicos, atrayendo el interés de líderes empresariales. Sin embargo, esta expansión rápida plantea desafíos como la regulación, la concepción de información errónea o sesgada (llamada “alucinaciones”), y la inclusión de datos protegidos por derechos de autor.

“La inteligencia artificial está presente en nuestras vidas desde hace muchos años, y hay ocasiones en las que no somos conscientes de que la estamos utilizando”, afirmó Vicent Botti, director del Instituto Universitario Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial (conocido como VRAIN, por sus siglas en inglés).

Fuente: elpais.com

* El texto anterior es sólo un pequeño extracto o avance de la noticia o artículo original. Acceda al contenido completo en la fuente de origen a través del enlace a continuación.

Ir a la noticia original 

Valora este post