Windows 7 es un sistema operativo de computadora personal que fue producido por Microsoft como parte de la familia de sistemas operativos Windows NT. Ha sido hasta el momento uno de los sistemas operativos más veteranos, sin embargo, Microsoft ha tomado la decisión de dejar de ofrecer soporte técnico para Windows 7.
Esta decisión ha afectado significativamente a las empresas, y es que, aunque Microsoft ya lo anunció hace 5 años, muchas empresas todavía no tienen reemplazo. Esta situación hace que las empresas que no se han dado prisa en actualizar su sistema queden expuestas a nuevas vulnerabilidades de seguridad con respecto a los ciberdelincuentes.
Las empresas deberán decidir si arriesgarse y quedarse expuestos o tomar medidas cuanto antes. Hay que tener en cuenta, en este sentido, que esta modificación no es sencilla. El cambio de versión del sistema operativo supone un elevado coste, no solo en licencias, sino también en horas de trabajo del departamento de tecnología necesarias para afrontar el proceso de traslado del sistema.
Como forma de proteger los equipos, algunas empresas han optado por actualizar la seguridad de terceros con una mejora en los sistemas antivirus de los equipos. Esta alternativa se presenta como la mejor opción para ganar tiempo, ya que permite solventar los problemas de seguridad adelantándose a ataques desconocidos neutralizando las amenazas incluso antes de que se ejecuten.
Las empresas deben ser conscientes de que la alternativa tiene que tener un carácter temporal y la actualización del sistema tendría que ejecutarse lo antes posible.
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