Cristina Aced

Consultora, formadora y mentora en comunicación digital

 

“Cuida a tus empleados y ellos cuidarán de tus clientes”. Esta frase de Richard Branson, el propietario de Virgin, explica muy bien cómo impacta lo que sucede dentro de la organización en su proyección externa. De hecho, toda buena comunicación externa empieza por una buena comunicación interna, también en el ámbito digital.

Seguro que habrás leído más de una vez que los empleados son los mejores embajadores de la empresa. Pues bien: ahora, además, los canales digitales amplifican su voz. Si antes una persona le hablaba de su trabajo a sus amigos, familiares y vecinos, hoy puede compartir su experiencia con el mundo entero, si quiere, a través de las redes sociales.

Conscientes de este impacto, muchos departamentos de comunicación han convertido a los empleados en sus mejores aliados a la hora de proyectar la organización al exterior. Es lógico, porque los empleados tienen 10 veces más conexiones en redes sociales que una empresa y generan más confianza, según The Official Guide to Employee Advocacy de LinkedIn.

Además, la buena noticia es que esta oportunidad no depende del tamaño de tu empresa. Tanto si sois 10 personas como 3.000, podéis aprovechar el potencial comunicativo que tienen los empleados en redes sociales. ¿Quieres saber cómo? Poniendo en marcha un programa de embajadores internos. A continuación te doy cinco recomendaciones para que puedas empezar a diseñarlo hoy mismo.

«Es recomendable que todas las personas de la empresa trabajen su marca personal. Los programas de embajadores internos son una buena forma de lograrlo».

5 pasos para diseñar un programa de embajadores internos

  • Define el objetivo del programa

¿Con qué finalidad pones en marcha este programa? ¿Qué te gustaría conseguir?

Quizá quieres dar a conocer un nuevo producto o servicio, mejorar el posicionamiento de la empresa o atraer talento. Ten en cuenta que el objetivo determinará cuáles son los canales más apropiados y también qué contenidos interesa compartir. Por eso es esencial tenerlo claro antes de lanzar el programa.

Imaginemos que tu empresa se dedica al diseño web y tenéis un servicio enfocado a despachos de abogados que está funcionando muy bien. Ahora buscáis mejorar vuestro posicionamiento en este sector para ampliar la cartera de clientes. LinkedIn sería en este caso la red social más adecuada para conseguirlo.

  • Identifica a los embajadores

¿Qué personas de la empresa están ya usando activamente las redes sociales y te pueden ayudar a conseguir el objetivo que has marcado?

Siguiendo con el ejemplo de la agencia de diseño web, habría que analizar qué empleados están publicando contenidos en LinkedIn. Es posible que algunos incluso ya estén hablando de su trabajo y de los proyectos que realizan. Estas personas serán las más apropiadas para ayudarte a poner en marcha el programa de embajadores internos.

Selecciona entre 5 y 10 personas, dependiendo del tamaño de la empresa, y explícales la iniciativa. Cuéntales la finalidad que se persigue: es importante ser transparentes y también que entiendan el objetivo del programa. Invítales a participar, pero nunca les obligues. Ha de ser algo totalmente voluntario. Seguramente, si ya están hablando de la empresa en sus perfiles en redes, estarán encantados de sumarse a esta iniciativa.

  • Pónselo fácil

¿Cómo puedes ayudar a los embajadores a publicar en redes sociales sin que eso les suponga un trabajo extra?

La respuesta está clara: facilitándoles el trabajo. Ofréceles contenido listo para publicar: textos, imágenes, vídeos… Así podrán publicarlo directamente o personalizarlo para darle su toque personal, si lo prefieren. Puedes agrupar este contenido en un espacio dentro de la intranet o simplemente enviárselo por e-mail cada semana, por ejemplo.

En el ejemplo que estamos viendo, podrías crear un kit de difusión del servicio de diseño web para despachos de abogados que incluya los principales beneficios para el cliente, testimonios de clientes satisfechos, ejemplos de proyectos realizados, imágenes de recurso y algunos textos listos para compartir.

  • Incentiva la participación

¿Qué puedes ofrecer para animarles a sumarse al programa?

Hemos dicho que la participación en el programa ha de ser voluntaria, pero eso no significa que no puedas incentivarla. Más allá de los incentivos económicos, puedes ofrecerles formación en habilidades digitales. Por ejemplo, un curso para aprender a sacar el máximo partido a LinkedIn.

También funciona muy bien gamificar la experiencia creando un ranking de los empleados según su actividad. De esta forma se crea una competitividad sana entre los compañeros: a todos nos gusta ganar.

Puedes premiar cada mes o cada trimestre a las dos personas más activas y que consigan más interacción con una insignia digital o con algún detalle. Por ejemplo, una licencia de uso de una herramienta de diseño online que les permita hacer mejores gráficos para compartir en redes, algo que será beneficioso tanto para el trabajador como para la empresa.

  • Mide resultados

¿Estás alcanzando los objetivos que te has marcado?

Para saber si el programa funciona has de definir indicadores que te permitan medir los resultados. Lo que midas dependerá del objetivo que te hayas marcado.

Si el objetivo es mejorar el posicionamiento de la agencia de diseño en el sector de la abogacía para ampliar la cartera de clientes y ofrecerles un servicio a medida para ellos, puedes mirar el aumento de seguidores de la página en LinkedIn y analizar si pertenecen a este sector. También puedes analizar cómo ha evolucionado la interacción en las publicaciones y qué contenidos han generado más comentarios y reacciones.

Se trata de ver qué ha funcionado y qué no, para así poder hacer reajustes en el programa de embajadores internos. Por ejemplo, puedes crear más contenido en vídeo si éste es el que genera más interacción o pedir más testimonios de clientes si identificas que las historias de éxito son las que mejor funcionan.

Los beneficios de trabajar con influencers internos

Cada vez más, la marca corporativa es la suma de las marcas personales de sus empleados. Si las personas que forman la empresa tienen una marca personal fuerte, la marca corporativa sale reforzada. Por eso es recomendable que todas las personas de la empresa trabajen su marca personal y los programas de embajadores internos son una buena forma de lograrlo. ¡Y resultan beneficiosos tanto para la empresa como para los empleados!

A los empleados, actuar como embajadores de la empresa les permite mejorar sus habilidades digitales, posicionarse como expertos y ampliar su red de contactos. A las empresas, les permite ganar más visibilidad, humanizar la marca y atraer talento.

Como ves, no necesitas buscar a influencers externos para aumentar la notoriedad de tu negocio ni para dar a conocer tus productos. Ya lo avanzaba en el título: tienes a los mejores influencers dentro de tu organización, pero quizá no habías reparado en ello.

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