Nueva vuelta de tuerca del trabajo en remoto: el tercer espacio. «Llamamos tercer espacio a aquellos lugares que podemos usar para trabajar como alternativa a los habituales, es decir, a la oficina o al propio domicilio», explica Soledad Berbegal, consejera y directora de Reputación de Marca de Actiu. Un aeropuerto, una cafetería, el lobby de un hotel, unos jardines públicos o un coworking son ejemplos de terceros espacios.

El concepto no se circunscribe al hecho de disponer de un lugar físico en el que desempeñar una actividad laboral. También tiene connotaciones sociales. «En realidad, el tercer espacio abarca todos aquellos lugares donde se puede ir a trabajar o a reunirse, pero que, al mismo tiempo, también ofrecen la posibilidad de otros usos y dinámicas, como espacios de encuentro, socialización o aprendizaje. En definitiva, de compartir», aclara Berbegal.

Fuente: www.eleconomista.es

 

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