La Ley de Trabajo a Distancia viene a armonizar los estándares básicos que los empleadores tienen que aplicar para la implantación del teletrabajo en sus organizaciones. Esta modalidad ya era una realidad para empresas pequeñas y ágiles como las startups; sin embargo, para organizaciones y administraciones de mayor tamaño, ha sido una improvisación total, como se pudo comprobar con los confinamientos que se produjeron a partir del mes marzo.

Esta circunstancia evidenció la falta de metodologías y sistemas de adaptación del trabajo en remoto, aumentando la superficie de exposición de los datos de las organizaciones y, en consecuencia, agravando los problemas de ciberseguridad, más aún teniendo en cuenta que el uso de equipos informáticos personales y conexiones a través de redes particulares provocó que la información corporativa saliese del perímetro de seguridad que ofrecen las instalaciones de las organizaciones.

Fuente: empresas.blogthinkbig.com

ir a la noticia

Valora este post