Javier Velilla

Construye marcas en Comuniza y enseña en Brandemia

 

Detrás de las siglas de la palabra pyme se esconden cientos de miles de pequeñas y medianas empresas que comparten muchas cosas: un tamaño y una estructura pequeña, una estructura organizativa más simple y unos recursos financieros más limitados. Pero también encontramos una certeza: muchas empresas pequeñas conectan negocio y branding para ganar alcance. Porque una gran marca, a veces pertenece a una pequeña empresa. Descubre las 6 claves más relevantes para hacerlo y por qué es importante.

El branding es una disciplina fundamental para el éxito de cualquier empresa, independientemente de su tamaño. Sin embargo, en el caso de las pymes, el branding adquiere una relevancia aún mayor. Las pequeñas y medianas empresas cuentan con muchos menos recursos económicos, humanos y tecnológicos que las grandes empresas, y destacar en este contexto resulta tarea difícil para todas ellas. El gran problema de una pequeña empresa suele ser acceder al mercado… y el branding es el mejor mindset para hacerlo con éxito.

Habrá quien diga que las pymes tienen desventajas. El listado aquí es el habitual por sus características y circunstancias: el tamaño, los recursos, los ingresos, la estructura organizativa… Pero es sólo una parte de la ecuación. Las pymes tienen toda la fuerza para utilizar el branding a su favor.

¿Por qué? Porque las pequeñas empresas conectan propiedad, negocio y gestión de marca lo más estrechamente posible. Sin filtros, sin departamentos, sin silos. Porque a falta de recursos para hacer un plan de publicidad masivo, la clave es cómo conectamos la promesa de marca con la experiencia de cliente. Sin el efecto acelerador de la publicidad, volvemos al fundamento. Porque detrás de una pequeña o mediana empresa hay un equipo de emprendedores que da la cara, que pone el rostro y la palabra a la empresa. Y detrás de esa persona o personas hay personalidad de marca.

Para las pymes, hacer marca es inevitable. Una gran empresa puede esconderse en su gran notoriedad, en un plan de publicidad en televisión, en su inversión. Una gran empresa puede hacerlo para no tener una gran marca, porque ser grande y tener una gran marca no son sinónimos. Las pymes no tienen esa alternativa. Necesitan la diferenciación necesaria sin tener que recurrir a grandes inversiones publicitarias. Sin una gran fuerza publicitaria, este tipo de empresas y marcas ven reducidas sus oportunidades de ser relevantes, y necesitan nutrirse del branding para fortalecerse y construir marcas potentes y sólidas.

El camino no es fácil, pero el tejido empresarial está lleno de casos así. Deben tener muy claro y definido qué tipo de marca son, cuál es su propósito o promesa, y cómo conecta con el resultado y la experiencia real. Si eres pequeño, es más fácil asegurar lo más complicado de una marca: conectar todos los puntos de contacto entre la empresa y el mercado para asegurar la consistencia, la relevancia y la diferenciación. Conectar lo que pensamos y lo que decimos, conectar lo que decimos y lo que hacemos, conectar lo que hacemos y lo que significamos.

«El branding se ha convertido en una inversión estratégica necesaria para el desarrollo de las pymes en un entorno altamente competitivo».

Aquí las pymes juegan con cierta ventaja respecto al resto. Menos es más, ya que al ser más pequeñas, tienen la capacidad (y deben) de tener esta cultura de marca mucho más clara y ordenada. Además, su tamaño también les permite ser más maleables, flexibles y con capacidad de adaptarse.

Las 6 claves para desarrollar una estrategia de ‘branding’ efectiva en las pymes

  • Verdades internas

El primer paso en la construcción de una marca sólida para una pyme es comprender y definir sus verdades internas. Esto implica identificar los valores de la empresa, su misión y visión, así como los atributos y características principales. A partir de esta base se puede empezar a construir la identidad de la marca y establecer una relación con los clientes.

  • Usuario

El enfoque en el usuario es clave en cualquier estrategia de branding, pero aún lo es más para las pymes. Es necesario comprender profundamente al público objetivo y adaptar el mensaje y la propuesta de valor de una forma más efectiva. Por lo tanto, es necesario investigar y entender las necesidades, preferencias del público objetivo, así como sus hábitos de consumo y comportamiento. Al tener un conocimiento detallado de su audiencia, las pymes pueden crear una experiencia de marca personalizada y relevante.

  • Diferenciación

La diferenciación es esencial para destacar en un entorno competitivo. Las pymes deben analizar el mercado, comprender y ver qué hace la competencia para identificar oportunidades de posicionamiento. Esto también implica descubrir qué aspectos de nuestra oferta son diferentes y valiosos para los clientes, y ver si sirven para diferenciarse de la competencia. Una vez identificada esa ventaja competitiva, la pyme debe comunicarla de manera clara y efectiva a través de su estrategia de branding.

  • Idea central

Toda estrategia de branding debe basarse en un concepto que resuma la propuesta de valor de la empresa. En el caso de las pymes, esta idea central suele estar arraigada en el problema que resuelven para sus clientes. Al centrarse en la resolución de un problema específico y comunicar de manera convincente cómo su producto o servicio puede hacerlo, las pymes pueden generar un mayor impacto y conectar emocionalmente con su audiencia.

  • Identidad y rituales

La identidad de marca es muy importante para construir una imagen sólida y coherente. Desarrollar una identidad visual atractiva y consistente, que refleje su personalidad y los valores de la empresa también forma parte de todo esto. Elementos como el logotipo, los colores, las tipografías y el estilo de comunicación juegan un papel muy relevante.

Además, establecer rituales de marca, como una forma particular de interactuar con los clientes o una experiencia de compra única, ayuda a fomentar la fidelidad y el reconocimiento de la marca.

  • Medir, mejorar y conectar

Finalmente, las pymes deben establecer distintos mecanismos para medir y mejorar de forma continua su estrategia de branding. Esto implica analizar métricas relevantes (como el reconocimiento de marca, la preferencia del consumidor o la fidelidad) y realizar los ajustes necesarios en función de los resultados obtenidos.

Además, conectar con los clientes de manera constante y mantener una comunicación activa a través de diferentes canales fortalece la relación con ellos y mejora su lealtad.

‘Branding’ para pymes, una táctica necesaria

El branding se ha convertido en una necesidad para las pymes en un entorno empresarial tan competitivo como el actual. Las seis claves proporcionan un marco para desarrollar una estrategia de branding efectiva. Recuerda cuáles eran:

  1. Verdades internas
  2. Usuario
  3. Diferenciación
  4. Idea central
  5. Identidad y rituales
  6. Medir, mejorar y conectar

Al implementarlas, las pymes pueden destacar en el mercado, establecer conexiones emocionales con sus clientes y construir una marca sólida y duradera. El branding se convierte así en una inversión estratégica necesaria para el desarrollo de las pymes en un entorno altamente competitivo.,

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