José Fortes

Experto en Innovación y Estrategia. Director de LAUREON

 

Que la pyme es el corazón del tejido empresarial, tanto canario como español, creo que lo tenemos todos claro a estas alturas. España, en general, y Canarias no es una excepción, no es un país de empresas grandes, sino de pymes y autónomos. Baste el dato de que las pymes conforman aproximadamente el 97% de las empresas nacionales.

Sin embargo, resulta que hay otra cosa peor entendida que esta, y es el hecho de que la innovación (sea lo que sea eso, que ahora lo veremos) sería algo muy avanzado, posiblemente relacionado fuertemente con la tecnología y que, por tanto, estaría, de alguna manera, fuera del alcance de las pymes. Nada más lejos de la realidad.
Y nada más lejos de la realidad por, al menos, tres razones principales:

  1. Las empresas más innovadoras, las que suelen estar en el límite del conocimiento, producto, modelo de negocio, etc., las famosas startups, empiezan siendo todas, o casi todas, pymes. Por tanto, no es que las pymes y la innovación estén alejadas, es que una de las principales fuentes de innovación en pymes, tanto radical como incremental, se produce en organizaciones que son pymes por su propia naturaleza.
  2. La segunda razón es que, siendo cierto que las pymes tienen algunas desventajas frente a las grandes empresas, típicamente: menor robustez económico-financiera (capacidad de inversión y de endeudamiento, por ejemplo), menor resiliencia ante cambios de mercado que la afectan directamente, menor capacidad de asumir problemas con su plantilla, etc., no es menos cierto que tienen una ventaja que es especialmente positiva. Además, es uno de los elementos clave del caldo de cultivo necesario para que se produzca la innovación: la agilidad. Por contraposición con las grandes empresas, la burocratización, jerarquías asfixiantes, lentitud en la toma de decisiones, estructuras difíciles de cambiar o, incluso, simplemente de moldear, no son conceptos relacionados con las pymes. En las pymes, por la naturaleza propia de su tamaño, la Propiedad, Dirección y Equipo suele estar tan cercano, tan entrelazado y con una comunicación tan ágil, que esto permite hacer cambios en las empresas a una velocidad que muchas empresas grandes no podrían ni plantearse. Pensémoslo un poco, porque a lo mejor no es evidente, pero esta es una gran ventaja de las pymes en su relación con la innovación.
  3. Y, por último, resulta que la innovación toma muchas formas, y que no solo depende de la tecnología. De hecho, la tecnología en las pymes es normalmente solo un facilitador (muy útil y muy potente, eso sí) para que se produzcan innovaciones de calado, pero no son el factor que concede o deniega necesariamente la capacidad de innovar. Se asume muchas veces que sin un equipo propio de tecnólogos en plantilla y una fuerte inversión en tecnología no se puede innovar, pero resulta que esto no es así: ni aplicar tecnología en las pymes es en sí mismo innovar si no produce un cambio que genere nuevo valor en el negocio (será digitalizar, eso sí) ni para innovar es condición sine qua non la aplicación de tecnología o tecnología avanzada.

«El valor de una idea radica en el uso de la misma», Thomas Edison

Dicho todo esto, espero que al menos me concedan el beneficio de mantener la mente abierta hasta el final de artículo respecto a estas dos ideas clave: las pymes no están más alejadas de la innovación que la gran empresa y las inversiones fuertes en tecnología no tienen que significar innovación, ni toda innovación exige el concurso de ese esfuerzo tecnológico.

Vamos a ver un ejemplo que me gusta especialmente y que todos conocemos: las franquicias. Cuando un empresario pensó que podía empaquetar un modelo de negocio completo, con sus procesos de negocio, Marketing (desde el branding a la promoción, pasando por formas de adquisición y fidelización de clientes), productos / servicios, líneas de ingresos, etc. y dárselo, llave en mano, a otro empresario para que explotara una parte del territorio a donde el primero no llegaba, pero con todo el negocio resuelto y probado, ese día se produjo una innovación en modelo de negocio.

La tecnología, si nos fijamos, no fue clave para la aparición de las franquicias, la creatividad empresarial de darse cuenta de que se podía paquetizar un modelo de negocio completo y dar soporte a un tercero para que lo ejecutara sin tener que crearlo de cero, sí lo fue.

Llegamos entonces al meollo de la cuestión: la innovación en las pequeñas y medianas empresas es una de las palancas más fuertes de crecimiento y expansión. ¿Qué rol juega la tecnología en ello? A veces uno mayor y otros menor (como en el caso de las franquicias), pero siempre es de catalizador, no de protagonista.

Ideas para la inteligencia artificial

Innovación en las PYMES

Para poder llegar a ejemplos concretos tenemos que recordar solo esto: innovación es toda idea nueva aplicada que aporta valor, o sea, que resuelve un problema a alguien. A partir de aquí, podemos bajar el balón al suelo y ver, en la práctica, cómo puede ayudar la innovación a las pymes. Es decir, cómo trabajando en crear ideas nuevas con los métodos adecuados podemos hacer crecer y expandirse a las pymes. Veamos algunos ejemplos:

  • Creación de nuevos productos o servicios: toda empresa tiene unas capacidades internas, es decir, sabe hacer ciertas cosas. Tiene el talento y los recursos para ello. La cuestión en este punto es responder a la pregunta: “¿Qué otras cosas podría hacer con las capacidades que tengo actualmente o incorporando sólo algunas específicas que me faltan?” De esta respuesta salen muchas veces productos o servicios nuevos que nunca nos habíamos planteando poner en marcha porque no es lo que hacemos. Pero resulta que cuando nos ponemos a analizarlo, aparecen posibilidades. Lo he visto muchas veces y funciona.
  • Expansión a negocios adyacentes: cualquier pyme tiene su negocio principal, su core de actividad. Una pregunta interesante para aflorar nuevas posibilidades con las que la empresa podría expandirse es “¿Qué negocio cercano – no geográficamente, sino conceptualmente – al nuestro existe alrededor de nuestro core y al que podríamos acceder con pocos cambios?” La superficie del negocio, lo que somos capaces de hacer y los segmentos de clientes a los que somos capaces de servir, muchas veces se ensanchan de manera importante al trabajar en este análisis. El perímetro del negocio aumenta.
  • Creación de nuevas líneas de ingresos: con el mismo modelo de negocio que ejecutamos hoy, ¿hay nuevas maneras de monetizar el valor que aporto (los problemas que resuelvo) a mis clientes? Muy posiblemente las hay. A veces pensamos que si vendemos helados, eso es lo que hacemos: vender helados. La gente viene a mis heladerías y les servimos. Fin de la historia. ¿Qué otra historia podría haber? Bueno, obviando ya la inevitable de envío a domicilio o delivery, ¿es que no podemos ofrecer cursos para hacer helados artesanos (presenciales u online)? ¿No se puede regalar una mañana con un maestro heladero para grupos y que los asistentes creen sus propios helados? ¿Es del todo imposible plantearnos suministrar a la restauración de la zona de nuestros helados artesanos para que los vendan ellos y den una mejor experiencia a sus clientes mientras nos crean una nueva línea de ingresos? Estoy pensando mientras escribo, pero creo que se ve el punto.
  • Nuevos segmentos de clientes: las pymes, como cualquier otra empresa, grande o pequeña, sirven a unos determinados segmentos de clientes. Pararnos a analizar qué podríamos ofrecer a otros segmentos (como los Seniors, o los Millennials, que para el caso es lo mismo) a los que resulta que nunca se nos había ocurrido ir porque no tenemos una propuesta de valor específica para ellos, puede hacer que, precisamente, creemos esa nueva propuesta de valor con las capacidades que tenemos y lo que sabemos hacer y podamos acceder a un nuevo segmento de clientes que ayer no representaba nada para nuestros ingresos.

Valgan estos solo como algunos ejemplos de cómo las pymes, con su agilidad y capacidad para probar cosas nuevas y hacer cambios sin las trabas de tener que girar un transatlántico gigante a velocidad de crucero en alta mar, tienen en la innovación una aliada y una palanca de expansión cuyo impacto potencial en el negocio es difícil de exagerar. Algunas veces es la diferencia entre un buen negocio y un gran negocio, otras es la diferencia entre sobrevivir y desaparecer, pero siempre merece la pena dedicar algún tiempo y recursos a plantearnos cómo puede ayudar la innovación a nuestra pyme.

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