La evolución de la identidad digital de los clientes es ya una realidad. La identidad digital es el conjunto de informaciones publicadas en Internet sobre nosotros y que componen la imagen que los demás tienen de nosotros. Las empresas se preocupan cada vez más por saber con quién interactúan. Por otro lado, 43% de las compañías incrementó su presupuesto en ciberseguridad a raíz de la pandemia.
Las entidades financieras se enfrentan a diferentes riesgos a la hora de gestionar las identidades digitales de sus usuarios. Robos de identidades, y el consecuente impacto en la reputación, es uno de los mayores peligros a los que deben hacer frente. El 80% de las instituciones declaran tener un grado medio/alto en cuanto a la preocupación por la suplantación de la identidad digital, una preocupación que ha aumentado en el 70% de las organizaciones en el último año.
Fuente: digitalbizmagazine.com
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