Puede parecer de ciencia ficción… Pero se suele decir que la realidad supera a la ficción. Y en este ámbito nos encontramos mucho más avanzados de lo que pueda parecer.
La labor de los “cobots” o robots colaborativos es la de ayudar a que nuestro trabajo sea más fácil. Estos robots están diseñados para compartir el espacio con las personas.
Las ventas de estos aparatos aumentaron un 23% a nivel mundial en 2018, según el informe anual de la Federación Internacional de Robótica.
Aún no es comparable a la implantación de los robots industriales, pero los “cobots” funcionan como una vía más fácil de entrada de la robótica en compañías que no pueden permitirse unas inversiones muy grandes.
¿Y la pyme? ¿Por qué no? Precisamente sus principales ventajas hacen que sea posible en cualquier empresa: por su menor dimensión y peso, la superior facilidad de uso y la capacidad de reprogramación.
Por otro lado, permiten aumentar la seguridad y reducir los riesgos laborales.
En cuanto a sus funciones, son tantas como imaginemos, ya que son programables, y algunos tienen además la capacidad de aprendizaje. Los robots colaborativos pueden aumentar en un 85% la productividad de una persona.
Fuente: expansion.com